Siempre que se habla de cáncer solemos generalizar, asociando la palabra cáncer igual a muerte y es incierto, el cáncer produce un paréntesis, un standby en la vida de las personas que lo hemos padecido. En ocasiones se supera la enfermedad porque nuestro tiempo de vida es limitado y cada uno marcha cuando su plazo se agota. Tras cada experiencia existe una persona con un entorno social y laboral diferentes que conlleva a que cada historia sobre la leucemia o cualquier cáncer que se haya plasmado en un libro sean únicas y exclusivas. Mi leucemia en remisión completa me ha llenado de sufrimientos en la etapa en la que padecía pero la sombra de los días grises y las lágrimas quedaron tras de mí o orientando mis pasos hacia caminos desconocidos. Descubrí que hacer algo siempre por el bien de otra persona, aunque sea una pequeña palabra de aliento, dedicar una sonrisa o tal vez una atención amable me llenan de satisfacción. Viviré mientras Dios me permita hacerlo, pero el día que tenga que partir lo haré con el conocimiento más grande que pueda tener una persona y es haber recibido y dado tanto amor que mi alma se sentirá gozosa por ello.