Javier Vendrell, un chico mediocre según él mismo se define, decide ingresar en la carrera de medina después de fracasar en todo aquello cuanto ha emprendido con anterioridad. Romántico y ferviente devoto de lo femenino, ve en la tuna de su facultad la oportunidad de hacer realidad sus lascivos deseos respecto a las mujeres. Considerado un loco por sus propios compañeros, y sintiéndose un amante incansable de la noche, desconoce aún que sus decisiones, tan disparatadas como su protagonista, cambiarán el rumbo de su vida cuando se encuentre con lo que siempre ha estado buscando.