El primer contacto de los visigodos con las tierras hispánicas se produjo en fecha temprana, a instancias de Ataúlfo, yerno y sucesor de Alarico, el fundador de la ?monarquía militar? goda de los baltos. Dicha primera penetración tuvo lugar en el año 414, cuando Ataúlfo huyó a Barcelona acosado por las tropas imperiales.