La sociología ha tendido siempre a considerar la realidad económica como territorio ajeno, por no decir hostil, con el doble efecto de privarse a sí misma de la oportunidad de analizar lo que ella misma ha considerado siempre como un ámbito importante e incluso dominante de la vida social y de dejarlo a merced de las útiles pero parciales abstracciones de la teoría económica. En los años recientes, sin embargo, el análisis sociológico ha abordado el estudio de campos poco habituales como la esfera doméstica, los mercados o la racionalidad de la acción económica, y ha profundizado en campos fronterizos como las organizaciones o el mercado de trabajo, todos los cuales confluyen en lo que tiende a consolidarse como una nueva ""sociología económica"" que entronca con la mejor tradición de los autores clásicos. En España, la aportación de la sociología al análisis de la realidad económica se ha centrado especialmente en la sociología industrial y de la empresa, aceptando los límites impuestos a la sociología por la teoría económica en detrimento de la perspectiva más amplia de la sociología económica. Este libro, de especial interés para profesores y estudiantes de Sociología en las Facultades de Economía y Empresa, propone romper estos límites exógenos para recuperar la tradición globalista de la disciplina, en consonancia con la multidimensionalidad y la complejidad de la realidad que se pretende comprender y explicar.