El relato de viajes más antiguo en nuestro país del que se tienenoticia fue escrito por una mujer. Lo habría redactado en el siglo IVuna dama gallega llamada Egeria en forma de cartas dirigidas a susamigas. Aún hoy, lo que se conserva de este fatigoso viaje deperegrinación a Tierra Santa no ha perdido ni la frescura ni el valortestimonial que supuso tan largo periplo en las postrimerías delImperio romano, vivido y relatado desde la perspectiva de una mujersingular, curiosa y decidida.A través de la Vía Domitia, la autora recorre Constantinopla y losescenarios bíblicos de Jerusalén, Egipto, el Sinaí y Mesopotamia,tomando nota e interesándose por todo lo que ve. Carlos Pascual seocupa de la traducción de esas cartas, así como de la introducción,notas y bibliografía de esta Peregrinatio o Itinerarium, un textoredactado en el siglo IV, copiado en el siglo XI por un monje de laabadía de Montecasino y recuperado felizmente a finales del siglo XIX.