La Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación, más conocida como LOE, fue promulgada con el objeto de regular el proceso de construcción de los edificios, fijando la configuración legal de los agentes que intervienen en el mismo y determinando el régimen de obligaciones que corresponde a cada uno de ellos, para que, con base en las mismas, el comprador o usuario final pueda realizar la correspondiente reclamación en el supuesto de la existencia de deficiencias.
Por ello, en la presente obra, a través de las resoluciones judiciales seleccionadas, hemos intentado plasmar las diferentes situaciones que, con relación a dicho proceso constructivo, se dan en la realidad, siendo el fin perseguido que se pueda tener acceso de una forma clara y concisa a la solución dada por la jurisprudencia, que, como suele ocurrir en muchos supuestos, difiere dependiendo de la interpretación que el juzgador realice de la norma.