Ramón Eder (Lumbier, Navarra, 1952) es un aforista singular, incómodo y necesario. Estudió filosofía en la Universidad de Vicennes, y no ha mostrado el menor interés por los géneros literarios mejor vendidos, como la novela o el ensayo. Cuando se decanta por alguno de los géneros históricos, como la poesía lírica (Axaxaxas mlö, 1985, Lágrimas de cocodrilo, 1988) o el relato breve (La mitad es más que el todo, 1998), lo hace con actitud irónica y con ánimo intempestivo. Durante los últimos doce años, cultiva preferentemente y con innegable fortuna el pensamiento breve, al que pertenecen sus últimos libros publicados hasta el presente: Hablando en plata (El Híbrido, 2001) e Ironías (Editorial Eclipsados, 2007). La vida ondulante es, por consiguiente, su última contribución al pensamiento viajero: el pensamiento de un hombre que, según la fórmula empleada por Blanchot a propósito de Nietzsche, piensa al caminar y conforme a la verdad de la marcha.