Siegfried Ebeling publicó su texto Der Raum als Membran en Dessau en 1926, un momento convulso y de transición en la historia de la República de Weimar. Si bien Ebeling colaboró en la fábrica de aeroplanos Junkers en la misma ciudad y estuvo vinculado a la escuela de la Bauhaus hacia mediados de los años veinte, su obra permaneció olvidada durante años en los márgenes de la propia Institución, únicamente rescatada por la historiografía reciente tras comprobar su influencia teórica en Mies van der Rohe. En un periodo tan significativo de la vanguardia europea, sorprende ver cómo las preocupaciones ecológicas y existenciales de Ebeling proponían ya una alternativa arquitectónica al funcionalismo tecnócrata representado por la figura de Walter Gropius. Esta alternativa parte de una inusual y temprana preocupación por la gestión energética y su influencia en el equilibrio psicológico del sujeto moderno. Heredera de las narrativas expresionistas, la arquitectura que Ebeling propone en El espacio como membrana establece un vínculo entre ser humano, naturaleza y cosmos complejo y sutil; un vínculo que moviliza el carácter físico y material de la propia arquitectura para mediar entre los planos biológicos y psicológicos de la existencia. La primera edición española de este texto intenta ilustrar tanto la riqueza de los vectores culturales que la propia República de Weimar generó como la necesidad de continuar con la investigación académica en torno a la Bauhaus y su herencia. Aunque la tecnología contemporánea ha acabado por realizar algunas de las profecías de Ebeling-el transporte de luz solar mediante cables de fibra óptica hacia el interior de edificios es sólo un ejemplo-muchas de sus propuestas continúan buscando respuestas efectivas en la práctica arquitectónica de hoy en día. La edición, a cargo de Pep Avilés, incluye un epílogo crítico del mismo autor así como la traducción de un artículo publicado con anterioridad por el profesor Spyros Papapetros en la Architectural Association de Londres. La traducción del alemán ha sido realizada por Guillermo López Ibáñez y Pep Avilés.