En este nuevo libro, Lluís Duch analiza la crisis de las iglesias cristianas (del cristianismo europeo) en la actualidad. Su tesis de partida plantea que lo que realmente está hoy en crisis es la imagen del Dios cristiano. Sus argumentos no son teológicos en el sentido clásico, ya que no habla de Dios, sino de la manera en que los hombres hablan de Dios, situando así, en el terreno siempre original de su antropología, una serie de cuestiones a las que la teología convencional no podría quizás dar respuestas. La idea de Dios se nos ha hecho extraña, pues no ha sabido integrar todos los cambios, vertiginosos y desconcertantes, que ha experimentado nuestro mundo a partir de la segunda mitad del siglo XX y de la irrupción del mal radical en nuestra historia colectiva a partir de Auschwitz. "La perenne actualidad de Dios -dice Duch- exige la perenne actualidad de sus imágenes". Su crítica cobra aún más fuerza pues la hace desde dentro de la Iglesia cristiana actual, con un discurso que es fuente de creatividad y de renovación, y que puede proporcionar efectivamente nuevos argumentos y nuevas respuestas para reinventar al Dios cristiano.