Los estudios sobre la familia se han atomizado en una multitud de áreas: biológica, etnológica, jurídica, religiosa, pastoral, terapéutica, cultural, moral o histórica. Pero, en general, ha faltado el análisis de un referente común a todos ellos, de una descripción y análisis de su estructura antropológica, metafísica y personal. Analizar esa estructura permanente de la familia es lo que pretende la «filosofía de la familia» y, más precisamente, la «antropología de la familia». En este ensayo se aborda el estudio de la familia yendo a su raíz antropológica: el hecho de su estructura personal y comunitaria. No es ésta una posición teórica o una hipótesis, sino una descripción del fenómeno familiar. Por tanto, al hablar aquí de familia no nos referimos a un tipo social o histórico empírico, sino a una especial relación de personas que forman una comunidad. La familia, como comunidad de personas, tiene las mismas caracteristicas del ser personal: «consistir en una constelación de dones, tener un sentido existencial, crecer hacia su plenitud y estar intencionalmente abierta».