En el año 376 d. C., decenas de miles de godos se apiñaban al otro lado de la frontera romana danubiana en petición de asilo al Imperio Romano oriental. La insoportable presión ejercida por otro pueblo bárbaro, el huno, les había llevado a abandonar sus tierras del mar Negro, a donde habían llegado procedentes del mar Báltico. El emperador de Oriente, Valente, cometió el gravísimo error de concederles asilo. Dos años después, este emperador y su formidable ejército serían derrotados por los godos en la batalla de Adrianópolis. Décadas más tarde, estos germanos llegaron a ser los primeros en establecer un Reino propio independiente dentro del Imperio: un cáncer que contribuiría poderosamente a la caída del Imperio de Occidente. Este libro narra su historia previa al cruce del Danubio, llegando hasta la muerte de Alarico I (410), bajo cuyo liderazgo se formó el grupo visigodo: una odisea histórica apasionante.