Las memorias del teniente general Manuel Díez-Alegría, hasta ahorainéditas, comienzan trazando una visión muy interesante sobre la vidacotidiana asturiana, y particularmente la gijonesa, a principios delsiglo xx, desde la óptica de un niño y joven estudiante de bachiller.Son luego de gran interés, por lo escaso de testimonios en estesentido, para conocer la vida en las academias militares de la época,y para los historiadores que busquen indagar en la mentalidad de losmilitares que aceptaron la instauración de la Segunda República yluego se volvieron contra ella. Finalmente, los dos últimos capítulosredactados por don Manuel reflejan perfectamente la agonía delfranquismo y cómo actuaron aquellos que intentaban perpetuar elrégimen eliminando a quienes podían pretender oponerse a estepropósito. Manuel Díez-Alegría Gutiérrez (Buelna, Llanes, 25 de juliode 1906-Madrid, 3 de febrero de 1987) vivió sus primeros días enBuelna y la infancia en Gijón, donde estudió en el Colegio de laInmaculada con la promoción de 1922. Ingresó en la Academia deIngenieros del Ejército en 1923, graduándose como tenient