Tenía espíritu para ser revolucionaria? Desde los albores de la década del setenta del siglo veinte el continente Americano asistió a un auge en la lucha revolucionaria influida por los aires cubanos y sus míticos comandantes. Confluyeron al mismo tiempo cientos de jóvenes, asociaciones, organizaciones, nombres, siglas, consignas, gritos libertarios atorándose en bocas amenazando al mismo tiempo a los gobiernos democráticos y dictatoriales. ¿Cómo y cuando cambió su vida? Dentro de todo el torbellino de ideologías una niña buscaba desesperadamente encajar en el mundo con una mochila repleta de armas, dudas, sentimientos, dolores y resentimiento. ¿Combatiría su propia imagen en el espejo? Los miembros del ala más reaccionaria del Partido Revolucionario no la comprendían. Ellos hacía tiempo que habían cortado lazos con todo lo relativo al Estado Burgués, una vida paralela, recluida, alejada de la superficie, las calles donde combatían. ¿Fue la muerte su influencia para dar el portazo? En algún libro, en una conversación, por acción de la casualidad, alguien le citó a Marx, al socialismo, las bondades de la revolución, el ideal de una sociedad sin distinciones de clases, y se enamoró. Decidida a cambiar de vida se aventuró a conocer nuevos compañeros, ideas, doctrinas, sensaciones. Una vez con la decisión tomada nadie pudo detenerla