Cómo contagiar que todas las vidas importan es una de las preguntasque abren este libro. Su autora, Tamara Díaz Bringas, la situó en elcentro del tejido de la Décima Bienal Centroamericana en 2016, perotambién podría ser un retrato de su propia vida y trayectoriaintelectual. Un estar en el mundo a través de la escucha y lacomplicidad con los otros. Imaginación de los futuros que queremoshabitar donde el no estar sola es gesto político y cotidiano. Así,Tamara cuidó y sostuvo a lo largo de su vida muchas tramas de amor ytrabajo en los lugares que habitó, en una continuidad generosa entreel tiempo humano y el no humano, entre las plantas, las lecturas, losamigos, las exposiciones, la familia, los textos. Todas las vidasreúne textos dispersos escritos a lo largo de casi tres décadas,situados los contextos y urgencias específicas de Cuba, Centroaméricay España, donde la autora contribuyó a sus respectivos campos dedebate desde lo que llamó crítica próxima, una cercanía feminista. Ser parte y hacer lugar fueron modos de su hacer delicado, que a vecescomparaba con el de la costurera o la jardinera. En este recorrido nolineal por todas las vidas, la propia escritura o la curaduría son ensí formas de interlocución atenta. Hay cartas, juegos con ficciones oimágenes de la literatura, conversaciones abiertas y ciertamusicalidad si los escuchamos o los leemos en voz alta. Resuenanplaceres como bailar o nadar, muy de su autora, en un tejido quetambién incluye su historia familiar por momentos y siempre una vozcercana y cálida. Este libro es también de todas vidas para las quetía Tamara es presencia y fuerza que atraviesa y a la cual queremosagradecer.