El volumen de Julio Diamante que tenemos entre manos puede verse como una especie de retorno al pasado de un cineasta, como un viaje a sus motivaciones creativas mediante la exploración retrospectiva de la escritura (entendida esta noción en un sentido amplio) que forma la base de una buena parte de su cine. Y ha vuelto sobre su obra cinematográfica para hacerse algunas preguntas que tienen que ver tanto con el humus sobre el que creció su cine ("la teoría") como con las elaboraciones que pueden arrojar luz sobre el trayecto (en buena medida situado en una "caja negra" de difícil acceso) que lleva desde la "idea al film", transitando a través de ese objeto de difícil aprehensión que es el guión cinematográfico y sus múltiples declinaciones ("la práctica"). A través de los ejemplos que el volumen propone (y que permiten observar la coexistencia pacífica de guiones literarios, guiones técnicos, tratamientos y escaletas), el lector podrá hacerse cargo de la manera en que un cineasta singular manipula sus materiales creativos hasta darles una forma definitiva.