Hija de Tutmosis I y casada a los dieciocho años con su hermanastro Tutmosis II, a la muerte de éste Hatshepsut se convirtió en la primera reina de Egipto, primera faraona, y con ella se inició un período de calma y prosperidad, aun cuando su legitimidad no dejó de ponerse en entredicho y a su muerte su cuerpo desapareció y se intentó acabar con todo rastro de su existencia. Reconstruir la biografía de una reina tan enigmática con el rigor histórico que época y personaje merecen, es una ambiciosa empresa que sólo una egiptóloga audaz, como Christiane Desroches Noblecourt podía llevar. De su investigación surge la imagen de una soberana que logró convertirse en la primera reina de Egipto y supo mantenerse en el trono durante veinte años. Al tiempo, nos ofrece una colorista recreación de su corte y tiempo, logrando transportarnos a los hechos de modo que sólo algunos buenos novelistas consiguen.