Los Vagabundos Eficaces sea, tal vez, la obra más conocida de Fernand Deligny. En ella se desgrana, en forma de diario, la experiencia del autor con niños delincuentes, con niños maltratados, con niños que se rebuscan la vida en las entrañas de la ciudad. A través de una pedagogía teñida de poesía es capaz de mostrarnos la otra cara de ese mundo sucio y ennegrecido, de esas entrañas dolorosas de la vida. Los vagabundos eficaces nos hablan de los profesionales que acompañan a esos niños y a pesar de la crítica corrosiva a ese gremio más o menos compacto, los sitúa en el orden de la ""presencia ligera"", del estar presente sin marcar ni dominar el territorio, del dejar crecer sin torcer sus cuerpos. El texto es una mezcla de vida y pedagogía, de tinta y sudores, de reflexiones y caminos a través de múltiples geografías y experiencias vitales. Pero sobretodo, es la vida del ""director de una guerrilla"" de muchachos empeñados en vivir la vida, a pesar de todo.