La Misná es uno de los monumentos más venerables de la cultura humana. Se trata de la codificación más antigua de la ley oral rabínica, que sirvió de base al Talmud. Junto con la Biblia, ha sido el libro sagrado sobre el que se ha construido el judaísmo rabínico. La Misná ha sido fruto de un largo proceso en el que intervienen los tannas o transmisores y elaboradores de la ley oral, y se cierra con la redacción final de Rabí Judá -hacia el 200 d.C.-. La Misná recoge un cúmulo de tradiciones antiquísimas, la mayor parte postexílicas, que regulan todos los aspectos de la vida judía y que explican la supervivencia del judaísmo incluso en las condiciones más adversas. Seis son los órdenes que agrupan los diversos textos: Orden primero: Semillas (zeraim) Orden segundo: Fiestas (moed) Orden tercero: Mujeres (nashim) Orden cuarto: Daños (nesiqin) Orden quinto: Cosas sagradas (qodashim) Orden sexto: Purezas (tohorot)