Formar el propio corazón según el Corazón del Maestro. No existe nadamás valioso que enseñar a los seguidores del Señor Jesús a tener susmismos sentimientos. Cuando el apóstol dedica su vida a cultivar elcorazón de quienes lo rodean, hace realidad el don sacerdotal querecibió en el bautismo. Cada uno de sus actos, palabras y pensamientos se convierte en la ofrenda que eleva a Dios.Ante la declaración de Venerable del siervo de Dios Juan SánchezHernández, que la Iglesia ha hecho pública, brota una acción degracias que se convierte en propuesta gozosa para vivir la fe consencillez y celo apostólico, para realizar la propia vocación junto aotros y en favor de los más necesitados, para ofrendar la vida a finde que muchos jóvenes, hombres y mujeres, se entusiasmen con elseguimiento del único Maestro que nunca falla.Apóstoles sacerdotes y sacerdotes apóstoles, ya que ninguna vocaciónqueda fuera del Santuario de esta tierra compartida, donde la vida sehace ofrenda y el culto se transforma en vida nueva.