El 14 de febrero de 1974, San Josemaria Escriva de Balaguer, Fundador del Opus Dei, remitio a los miembros de la obra un texto exigente y clarificador en el que afirmaba que Toda una civilizacion se tambalea, impotente, sin resortes morales, y describia esa crisis con asombrosa clarividencia en sus causas-clerigos mundanizdos que incluso han perdido la tecnica de hablar de Dios-y en sus efectos: se escucha como un colosal non seriam ( Ierem 11,20) en la vida personal y en la vida publica. Las tres concupiscencias (cfr 1 Ioann 11,16) son como tres fuerzas gigantescas que han desencadenado un vertigo de lujuria, de engreimiento rgulloso de la criatura en sus propias fuerzas y de afan de riquezas. Ese texto que dio en llamarse la tercera campanada, retoma completa actualidad. Parece escrito mañana. Una de las mentes maslúcidas del siglo XX, en terminos catolicos, un doctor de la iglesia, hizo, con caracter premonitorio, un avance de lo que ahora estamos viviendo, de lo que es el paisaje desolador de nuestros dias. La lectura de ese gran texto no dejara a nadie indiferente.