Al igual que en la leyenda de Chuang Tzu, que soñaba que era una mariposa, la cual, a su vez, creía soñar que era Chuang Tzu, se desenvuelve la vida de Alejandro Wells, en un relato concebido como ensayo metaliterario sobre el sentido de la ficción y de la realidad. Una noche de insomnio, el protagonista tendrá una idea descabellada: inventarse un personaje e interpretarlo en la vida real, posiblemente influido por las innumerables lecturas que acaso le habían trastocado, hasta perderse en un mundo concebido como un juego de espejos y de intrincados laberintos. Alejado de sus amigos y de su entorno, Alejandro Wells viajará a Inglaterra y se hará pasar por escritor. Pero la historia se complica por su pasado y debido también a que posee una mente y un alma inquietas que siempre persiguieron desvelar el misterio de lo Infinito. Escrita en clave cabalística y sufí, tal vez al final comprendamos el sentido último de sus sueños y su posible locura, y nos llenará de asombro y desconcierto cuando nos sea por fin revelado el secreto que se ocultaba tras su aparente realidad.