La mayoría de los líderes eficientes saben dos cosas: primero, que, cuando empezaron a liderar a otros, no hacían ya su trabajo de forma excepcional: segundo, que todos ellos han aprendido a liderar, y muchos sólo después de cometer una serie de errores. ¿Quieres liderar a personas? Este libro te puede ayudar. También espero que aprendas cómo no hacerlo. En cierto sentido, ""liderazgo"" significa sensibilidad para con las necesidades de las personas que trabajan bajo tu autoridad. Incluye también conciencia de tu responsabilidad para con quienes están por encima de ti. El liderazgo te coloca justo en medio, ¡y el líder eficiente es capaz de satisfacer a ambas partes! El problema es que muchos líderes en potencia funcionan de acuerdo con el siguiente principio: ""Haré algo por ti si tú haces algo por mí"". La persona beneficiada tal vez tenga que pagar el favor inmediatamente: pero quien dio con amplitud espera que algún día le llegue el pago por todo lo que hizo. La compensación puede venir en forma de utlización de la influencia del beneficiado, o del conveniente ""olvido"" de alguna política empresarial... El hecho es que quien hoy da, mañana volverá para recibir. Por desgracia, ésta no es sólo una práctica común de liderazgo en nuestros días, sino que se considera como una forma bastante inteligente de progresar en la vida. De lo que se trata, pues, es de ayudar a formar líderes, personas buenas que valoren a los demás y los traten como a personas. Personas, en suma, que traten a los demás como les gustaría que les tratasen a ellas mismas.