La actual situación de crisis económica puede provocar un gran deterioro en la capacidad de pago las clases medias quienes, al menos desde la perspectiva fiscal, han constituido un importantísimo aval en el sostenimiento de los gastos públicos. Sin embargo, la prolongada crisis financiero-económica, en la que el crédito no fluye, la creación de empleo se ralentiza y la capacidad adquisitiva de los individuos se reduce drásticamente, todo ello unido un gravísimo deterioro de los presupuestos públicos, pueden provocar una polarización de las rentas, de forma que la clase media se difumine de tal manera que haga imposible el sostenimiento de las arcas públicas como venía siendo habitual. En el deseo de presentar un estudio multidisciplinar, que compatibilice el análisis económico, el estudio y propuestas legislativas, con un breve análisis de campo, se presenta un breve análisis en el que se plantean medidas fiscales para mejorar el bienestar de las familias en un momento económico en el que las maltrechas arcas públicas hacen necesario que el gasto público sea especialmente eficiente. Se ha llevado a cabo un análisis desde diferentes perspectivas pues, aunque el fin último del texto es plantear una modificación en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas que adecue las necesidades económicas de los individuos a su auténtica capacidad de pago, teniendo en cuenta sus especiales circunstancias personales y familiares, sólo puede justificarse la misma si el análisis se lleva a cabo teniendo en cuenta el entorno macroeconómico internacional.