Los casi cuarenta años de franquismo fueron un régimen basado en el genocidio y el terror que convirtió a los españoles de ciudadanos en súbditos amedrentados. Durante la interminable posguerra los vencedores fueron tan inhumanos y crueles que todavía hoy, a más de setenta años del fin de la contienda, se palpa el miedo cuando surge el tema del terror, las «sacas» de presos, los «paseos» organizados por los falangistas, las torturas en las comisarías y cuartelillos, el hambre, el hacinamiento y la muerte en las cárceles, los secuestros de niños para entregarlos a los vencedores, las vejaciones a las mujeres, los fusilamientos al amanecer, los últimos de los cuales en 1975, el año de la muerte del Dictador. Memoria del Franquismo dibuja la memoria de un pasado siniestro que es preciso encarar si queremos convivir. Pero para ello hay que identificar a los responsables de la ignominia, a sus herederos y beneficiarios actuales, encontrar a las víctimas y reparar en la medida de lo posible sus padecimientos.