Medía poco más de un metro de altura, ya era bípeda, pero aún sabía trepar a los árboles. Había nacido en las sabanas del Plioceno africano y murió en el lago de Hadar a los veinte años de edad. Ya no era un simio, pero todavía no era humana. Tres millones de años después, en 1974, los paleoantropólogos yves coppens, Donald Johanson y Maurice Taieb descubrieron una cuarentena de huesos de un australopiteco hembra. Cuenta la leyenda que en ese momento se oía por la radio el tema de los Beatles «Lucy in the sky with diamonds»; acababa de nacer Lucy, «la prehumana más hermosa del valle del Rift». Con un estilo ameno y lleno de fina ironía, Coppens, uno de los máximos especialistas en la evolución humana, nos invita a recorrer nuestro árbol genealógico y reconstruye las etapas fundamentales de nuestro pasado animal, marcadas por el bipedismo, el aumento de tamaño del cerebro, el uso de herramientas o la aparición del lenguaje. la rodilla de lucy es también una breve y fascinante historia de la paleontología humana y un homenaje a los primeros descubridores de fósiles. Aunque, por supuesto, la protagonista indiscutible de este ensayo no es otra que esa hermosa etíope cuyos huesos son ya un símbolo de nuestro origen.