Paz, seguridad y democracia, tres condiciones esenciales para construir un futuro de progreso para los países de América del Sur, fueron los principios fundacionales de la Comisión Sudamericana de Paz en 1987. América del Sur luchaba por salir de uno de los períodos más negros de su Historia, las dictaduras militares inspiradas en la Doctrina de la Seguridad Nacional creada por Estados Unidos y la debacle económica dejada por dichas dictaduras. Dieciocho años después, la región vive una situación de esquizofrenia. Se consolidó la democracia, se derrotó la inflación, se ordenó la economía, se fortaleció la identidad de América del Sur, pero la pobreza no cede, las desigualdades aumentan, la exclusión social genera resentimiento y violencia; se acrecientan las tensiones sociales y políticas. Queda un duro camino por recorrer para las nuevas generaciones de actores políticos y sociales, y ese es el sentido de la tarea que se desprende de este trabajo.