En el verano de 1772 José Moñino, fiscal del Consejo de Castilla, fue nombrado nuevo embajador de España ante la Santa Sede con instrucciones precisas de lograr del Papa Clemente XIV la extinción de la Compañía de Jesús. Gracias al éxito de su misión recibiría de Carlos III el título de Conde de Floridablanca. Desde su llegada a Roma el 4 de julio hasta la muerte del Pontífice el 22 de septiembre de 1774, Moñino dio cuenta de sus gestiones diplomáticas con otros embajadores, de sus relaciones con los miembros más relevantes de la Curia pontificia, de las audiencias con el Papa y de la utilización del soborno como método para lograr sus fines, en una correspondencia confidencial que mantuvo con el primer ministro español, el marqués de Grimaldi, y con otros miembros de la Corte de Madrid, como Manuel de Roda. Esta correspondencia se encuentra, en su mayor parte, en el archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Madrid, en su sección "Santa Sede", y en el General de Simancas, en la sección de "Estado". La febril actividad de Moñino, que él justificaba asegurando que "el conocimiento de este teatro y el de sus actores es la base fundamental para la dirección en los asuntos pendientes", causó admiración en la Corte española. "Ha hecho V. S. en cuatro días lo que otros no logran en cuatro meses", le felicitaba Grimaldi, trasladándole la satisfacción de Carlos III, quien no esperaba en tan poco tiempo "informes tan precisos", y Eugenio Llaguno y Bernardo del Campo, dos de sus mejores amigos en la covachuela de la Secretaría de Estado, alababan el detalle y claridad de sus cartas de Roma: "Vm. nunca escribirá cosa que parezca larga", decía Llaguno, mientras que Campo le comunicaba que "nos tiene aquí alelados", y que se esperaban sus cartas con impaciencia. Enrique Giménez López cursó estudios de Historia en la Universidad Autónoma de Madrid, donde se licenció con Premio Extraordinario. Catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Alicante desde 1988, es autor de diversos libros sobre la sociedad y la administración en el período borbónico y la Compañía de Jesús en el siglo XVIII, siendo editor de las Cartas Familiares del jesuita Juan Andrés.