En un momento crucial de su vida, Noa, una profesora aún joven, rememora su pasado en busca de una explicación al presente, al hilo de sus diarias sesiones de footing. Hija tardía de una señora perteneciente a la burguesía acomodada y de un cura, no hay duda que los orígenes familiares y una infancia atípica han dejado una huella indeleble en su personalidad que ha dictado, sino condicionado, toda su vida sentimental. Su vida amorosa al lado de un falso líder político, muy poco heroico y sometido a la voluntad de su madre, desembocó en un completo desastre, de cuyas etapas el lector se va enterando a medida que avanza la evocación de Noa, al tiempo que va descubriendo una entrañable galería de personajes secundarios. Quizá sea Noa el mejor personaje jamás creado por Alfredo Conde.