El siglo XIX ha pasado a la historia jurídica como el siglo de la codificación. El primer antecedente español lo encontramos en el artículo 258 de la Constitución de Cádiz, donde se estableció la necesidad de que el Código de Comercio fuese ""uno mismo para toda la Monarquía"".A partir de ese momento, los distintos gobiernos liberales y absolutistas fracasaron en sus intentos de codificar nuestro Derecho Mercantil hasta que, en noviembre de 1827, el jurista gaditano Pedro Sáinz de Andino se ofreció a Fernando VII para redactar un Código de Comercio. Como resultado de aquella propuesta, el monarca creó una comisión especial, ""compuesta de magistrados y jurisconsultos, y de personas versadas en las prácticas y usos mercantiles"" para redactar un proyecto que, finalmente, el rey descartó en favor del texto elaborado por el propio Sáinz de Andino.El nuevo Código, formado por 1219 artículos, fue decretado, sancionado y promulgado por Fernando VII el 30 de mayo de 1829 con el objetivo de ""dar al comercio un sistema de legislación uniforme, completo y fundado sobre los principios inalterables de la justicia y las reglas seguras de la conveniencia del mismo comercio"".Esta cuidada edición facsímil, encuadernada en guaflex, reproduce la edición oficial, tal y como acredita el sello real certificante de su portada e incluye una presentación a la lectura realizada por Luis A. Velasco San Pedro, catedrático de Derecho Mercantil de la Universidad de Valladolid.