Sobre Francisco Franco se ha escrito mucho. Historiadores, periodistas y sociólogos han vertido en torno a su figura ríos de tinta, que glosan su ejecutoria como Jefe de Estado desde los más dispares puntos de vista. Sin embargo, el análisis de los hechos que jalonan su Dictadura adolece de una carencia: el retrato humano realizado a partir del testimonio de los más cercanos, de quienes compartían el día a día cotidiano del personaje histórico, odiado y ensalzado por unos y otros. Esta es la principal y gran aportación de este libro. Su autor fue durante años el servidor más cercano al dictador, la persona encargada -entre otras funciones- de disponer todo lo relativo a la capilla privada de Franco, y como tal, testigo de infinidad de anécdotas y aconteceres que, a pesar del ingente esfuerzo de los eruditos, permanecían hasta hoy ocultos al conocimiento público. Juan Cobos Arévalo brinda así un documento de incalculable valor y amenidad, imprescindible para todos aquellos que quieren indagar bajo la frialdad de los datos históricos. Personajes sobradamente conocidos figuran en sus páginas, al igual que abundante documentación que nos muestra la cara más desconocida de uno de los personajes que, al margen de ideologías concretas, forma parte ineludible del pasado reciente de este país.