Territorio fronterizo por excelencia, la identidad se ha forjado en función de la marca, el límite, o el perfilamiento de lo uno a costa de la exclusión de lo otro, que a menudo cobra las formas de lo femenino. De entre todas las identidades, la de género resulta de las más paradigmáticas en este sentido, pues en la consagración de las distinciones entre masculino/femenino se pueden leer todas las paradojas de la identidad apuntadas por los estudios de género, de la mujer y el feminismo en las últimas décadas. En el empeño de cuestionar o derribar los cotos limítrofes impuestos al género (legales, morales, físicos, sexuales, culturales o tecnológicos) que levantan las barreras de lo posible y lo imposible en la configuración de cuerpos, subjetividades, discursos y deseos, el presente volumen aspira a crear espacios de sensibilización, debate y reformulación sobre los usos prácticos y teóricos de esa movilidad -transgenérica, transfronteriza, real o figurada- de la noción de género, tan profundamente influyente en las relaciones humanas, laborales, políticas y culturales.