La Yesha ha muerto. El venerable sabio Erlang ha sacado una vez más del atolladero al impetuoso Wu Gang, cuyas aptitudes para el combate han resultado ser inútiles. En Songcheng, el gobernador vela a su hijo herido mientras el general Zhao Chiang, el Rey-Dragón-de-las-Tierras, de paso por la región, se hospeda bajo su techo. Durante la noche, ante la estupefacción de todos, el herido fallece y el Rey-Dragón, considerado por muchos el guerrero más temible del imperio, propone al afligido padre encontrar al asesino. Erlang y Wu Gang tendrán que hacer causa común ante esta nueva y temible amenaza...