Los datos y observaciones en este Report Card Innocenti revelan una correlación fuerte y multifacética entre el impacto de la Gran Recesión en la economía nacional y una disminución en el bienestar de los niños desde 2008. Los niños sufren más, y van a sufrir las consecuencias más larga, en los países donde la recesión ha golpeado duro. Para cada país, el alcance y el carácter del impacto de la crisis sobre los niños ha sido formado por la profundidad de la recesión, preexistentes condiciones económicas, la resistencia de la red de seguridad social y, lo más importante, las respuestas políticas. Sorprendentemente, en medio de esta crisis social sin precedentes, muchos países han logrado limitar - o incluso reducir - la pobreza infantil. Era de ninguna manera inevitable, entonces, que los niños serían las víctimas más perdurables de la recesión.