No es fácil contar el argumento de Footin en pocas palabras. Quizá sea más fácil de ver que de contar. Se trata de un monólogo que en realidad no lo es, pues es un diálogo con el espectador. Puede causar risa, pero también se podría considerar una tragedia. No es una historia costumbrista, pero contamos la historia de un personaje del que todos tenemos alguna referencia o con el que muchos nos podemos sentir identificados. Juan Fernández, el protagonista, es un gran amante del footing. Este personaje parece responder a un interrogatorio al que una supuesta audiencia lo somete. Interesa que hable de una presunta relación suya con una chica atleta a la que, según él, sólo conoce de vista, con la que comparte el lugar de entrenamiento. A medida que nos explica su afición y con el desarrollo del espectáculo, se va desvelando el misterio. Pero como buena historia de intriga que se precie, no vamos a revelar más detalles para no correr el riesgo de que se pierda el interés. El payaso Raúl se adentra en el mundo mágico del circo. A él pertenece el personaje que da título a la obra, un "clown" que bajo la carpa tendrá que realizar una serie de pruebas que lo llevarán a resolver sus dificultades. Baltasar Isla y Marta Aguilar darán rienda suelta a la historia en la que el protagonista se enamora de la payasa Sara. Su impotencia para revelarle su amor hace que su personalidad se desdoble, creándole problemas que el "payasólogo" tratará de remediar a través de una solución ingeniosa: Raúl deberá visitar el mágico mundo del circo, donde una serie de pruebas lo llevarán a comprenderse y resolver, mágica y acrobáticamente, sus dificultades amorosas.