Joaquín, un chico de doce años, nos cuenta en estas páginas una curiosa y enigmática historia con la que tuvo que enfrentarse meses atrás, cuando vivió durante una semana en la casa de su tía Paloma. Mientras realizaba una excursión por el monte encontró una cueva cuyo suelo, de arena fina, invitaba a tumbarse para descansar. Una vez que lo hizo, se vio atrapado por una pesadilla de la que se despertó cubierto de sudor. Pero los problemas no habían hecho más que empezar, porque cuando llegó a la casa de su tía comprobó que todo lo que había soñado se cumplía, punto por punto. Y en las dos siguientes visitas a la cueva le vuelve a ocurrir lo mismo: sueña cosas que, posteriormente, se convierten en realidad. Joaquín, muerto de miedo, comprende que tiene que llegar hasta el fondo de esta cuestión. No puede vacilar. Varias vidas dependen de él en esos momentos. ¿Qué está pasando en esa cueva, que cumple los sueños de quien se duerme en su interior?