Hace tiempo que tanto la antropología como la historia de la cultura escrita o la lingüística vienen llamando la atención sobre los usos más comunes y ordinarios de la razón gráfica. En lo que concierne a las es-crituras cotidianas en su dimensión educativa, su constitución como objeto de interés historiográfico tiene mucho que ver tanto con la importancia que les han asignado algunas corrientes pedagógicas como con el acercamiento entre la historia de la cultura escrita y la historia de la educación. En esa perspectiva, este libro se detiene expresamente en las actividades de escritura desplegadas cotidianamente en diversos contextos educativos, sobre todo en las efectuadas a mano por quienes dan sus primeros pasos en el mundo de la cultura escrita, ya sea en escuelas primarias o en espacios extraescolares, a edades tempranas o en plena madurez, pero sin por ello descuidar otras prácticas realizadas en centros de enseñanza secundaria e incluso universitaria. Exámenes, cuadernos escolares, grafitis, diarios, agendas y cartas son, principalmente, las modalidades escritas que se asoman a estas páginas con el fin de profundizar en los usos y significados dados a la escritura en los procesos de enseñanza y aprendizaje.