Cristóbal de Castillejo nació muy probablemente a finales de la década de 1480 y murió en 1550. De familia hidalga, su experiencia como paje de Fernando el Católico fue el preludio de una andadura cortesana dilatada y azarosa que le llevaría hasta Viena al servicio del rey. El aire festivo de sus obras de «conversación y passatiempo» permite suponer que fue una persona dada al humor, desenfadado y vitalista, capaz de reírse de sí mismo y de retratar con ironía la vida social de su tiempo. Sus textos «morales y de devoción», llenos de gravedad, nos permiten considerarlo igualmente como un hombre de profundas convicciones éticas y cristianas, fustigador de la realidad social, de los vicios de la corte, de ciertas corruptelas eclesiásticas, que él conocía de primera mano. Esta mezcla de humor y gravedad convierten a Castillejo en un antecedente literario de Quevedo. Esta edición ofrece una antología poética de su amplia obra.