Henry David Thoreau, agrimensor, naturalista, conferenciante y fabricante de lápices, hoy considerado uno de los padres fundadores de la literatura norteamericana, en buena medida inaugura dos corrientes que alimentarán los caudales del pensamiento ecológico de siglo y medio más tarde. Thoreau se emboscó y nos convirtió en emboscados a muchos, en todos los continentes. El movimiento ecologista mundial, con unos veinte millones de vinculados, no se explica sin conocer raíces tan principales como la del ejemplo de Thoreau, y mucho menos, por supuesto, cuando hay que acordarse de los orígenes de la resistencia pasiva, la desobediencia civil sin violencia. Pero nadie había podido leer en español la intimidad de este autor, esa otra mitad que todos somos. La aportación que supone la primera biografía de H. D. Thoreau para nuestro ámbito cultural cumple y completa. El ameno, intenso y original trabajo de Antonio Casado da Rocha pone a nuestro alcance uno de los bienes más preciados para todos los que militan en la honestidad intelectual: nos hace comprender los motivos de una merecida admiración.