Si algo caracteriza a la Química actual es su fuerte dinamismo. Como consecuencia, los estudiantes se enfrentan a una situación de difícil pronóstico en cuanto a las tendencias que se producirán en el futuro. Pero hay algo seguro: deberán estar capacitados para absorber cualquier innovación y asumir con rapidez los constantes cambios. La enorme influencia de la Química Inorgánica en la tecnología moderna hace imprescindible conocer a los compuestos que caen en su ámbito de estudio. No a memorizar cosas sobre sellos, sino a conocerlos. Ello implica comprenderlos a la luz de las teorías actuales. Ese conocimiento sobre los compuestos es la llave para entender sus propiedades y sus reacciones y, con ello, su potencial práctico. Por ello, es obligatorio, tanto para quienes continúen profesionalmente por los caminos científico-filosóficos del conocimiento puro, como para quienes opten por la innovación industrial y el desarrollo de nuevos productos. Comprender a los materiales conocidos es la clave para imaginar otros nuevos, pensados para aplicaciones muy específicas. Esta introducción a la Química Inorgánica pretende ayudar a lograr este objetivo, que no es más que uno de los muchos que los estudiantes necesitan para enfrentarse a la situación actual.