Jonás, todopoderoso líder de la organización secreta de espionaje "Echelon", recibe con satisfacción la noticia de la eliminación del traidor más peligroso y escurridizo de manos de Vladimir, uno de sus agentes de campo más efectivos. Conocedor del potencial que tiene Vladimir, y con afán de renovar la dirección de la organización, Jonás decide ascenderle a un puesto de gran responsabilidad. Esta decisión no gusta a ningún miembro de la cúpula directiva, que considera a Vladimir como a un peligroso asesino, frío y calculador, que no está preparado para asumir sus nuevas labores. En especial, a John Tarling, segundo de a bordo de Echelon, que, además, ve en este ascenso una maniobra de Jonás para quitarle protagonismo. El ambiente creado por todas estas circunstancias se enrarece aún más cuando se empiezan a suceder asesinatos de miembros de Echelon. Todos parecen simples accidentes, pero nadie está a salvo de sospechas. Hasta el propio Jonás puede ser el causante directo de estas eliminaciones.