En el edificio de Lucía y Tomás vive un extraño vecino: el señor Lucarda, un hombre alto, siniestro y reservado. Siempre viste de negro, y sus ojos penetrantes parecen leerte la mente. Tomás cree que se trata de un vampiro y que todos corren peligro, en especial otra vecina, la hermosa Camila...