Desde el siglo XIX, la mayoría de los centros históricos de las ciudades españolas se vieron sometidos a un proceso gradual de transformación pocas veces respetuoso con el legado recibido. Entre todos estos procesos urbanos destaca el sufrido por el centro histórico y fundacional de la ciudad de Valladolid, en el que una desafortunada y agresiva intervención lo ha hecho por completo irreconocible, hasta el punto de poder referirnos más a una sistemática destrucción que a una transformación de su arquitectura y trazado urbano. El presente libro pretende explicar el porqué de este expolio, que fue acometido tanto por un mal entendido deseo de progreso, como por unas más que dudosas razones especulativas, aunque siempre sin tener en cuenta cómo esas sucesivas decisiones iban desdibujando los rasgos distintivos de una ciudad que, en palabras de Leonardo Sciascia, tenía escrito su relevante pasado en cada piedra.El libro afronta, por un lado, el desarrollo urbano sufrido desde los orígenes del recinto amurallado medieval, lugar en el que se ha acotado este estudio y que se iniciaba en el antiguo Alcázar, hoy San Benito, e iba por el Val, Veracruz, Macías Picavea, Angustias, San Pablo, San Quirce, Fabio Nelli y terminaba nuevamente en San Quirce.Hay una segunda parte de tipo gráfico en el que se plasma cuatro planos de fechas claves de la ciudad: 1750, plano de Ventura Seco de 1738; 1850, plano de Pérez Rozas de 1863; en tercer lugar, 1950, plano topográfico de Valladolid de 1941, realizado por el Instituto Geográfico y Catastral; y por último, el plano de 2000, por ser una fecha actual y que se acerca al inicio de las investigaciones que se han desarrollado en esta última década. Además aparecen: 23 palacios virtuales y en 3 dimensiones que han desaparecido de la ciudad, de los siglos XIV al XVIII.