La prosa de B.V. Carande se contagia de los contínuos y fugaces cambios a que es sometida tanto en la ciudad como en el campo. El lector de estos cuentos encontrará en unos relatos el clima culto e intelectualizado del cuarto de trabajo, de la estancia ciudadana a que le vincula a la tertulia o a la Universidad, y en otros el horizonte -campo abierto- de la dehesa, la encina y la loma apenas coronada por la luz del mediodía, con sus afanes, avatares, preocupaciones, etc. En este vaivén de la ciudad y el agro están situados los Cuentos de Medio Ambiente que ahora publica la Colección de Bolsillo, de la Universidad de Sevilla.