Este libro da cuenta de una vida singular e irrepetible: la de la profesora e historiadora Isabel Mainer Baqué (1949-2008). Pertenece por ello al género de la biografía y, más particularmente, al de las biografías corales, que acostumbran a componerse a varias manos, agregando puntos de vista y parcelas de la realidad para terminar por producir un todo más o menos coherente y plausible. Sin embargo, el libro que el lector tiene en sus manos, nadie mejor que él para enjuiciarlo, se aviene mal con las biografías póstumas al uso. En primer lugar, porque una buena porción de sus páginas van firmadas por la propia biografiada, pues contienen una selección de textos que en su mayor parte quedaron inéditos tras su deceso y que ahora se dan a conocer a un público amplio. En segundo lugar, porque todos los firmantes del libro han logrado que sus textos mantengan el imprescindible distanciamiento del personaje y su recuerdo para convertir estas páginas en un cabal retrato colectivo de toda una generación de profesionales de la docencia forjados en los años del tardofranquismo.