Las matemáticas en la vida cotidiana de los niños y niñas y los juegos matemáticos en la escuela conforman el enfoque del libro, y permiten conocer, y sobre todo descubrir, a partir de las múltiples actividades posibles, los diversos conceptos matemáticos que los niños de estas edades pueden hacer suyos. La autora nos muestra a un niño capaz, lleno de recursos y de intereses por aprender, un aprender sobre el que siempre quedan interrogantes, sobre cómo aprende, y sobre de qué o de quién aprende. Y también nos muestra a un maestro capaz, capaz de escuchar al niño, de descubrir en su acción todo aquello que permite dar entidad y sentido al proceso de construcción de aprendizajes; en este contexto, de los aprendizajes matemáticos. Es un libro profundo y asequible al mismo tiempo, como el pensamiento de la autora, una maestra de maestras, que con total naturalidad y de manera excepcional combina su formación en ciencias exactas con una pedagogía capaz de recoger lo mejor de la tradición para proyectarlo hacia el futuro.