Sevilla, julio de 1492. La ciudad bulle en vísperas de importantes acontecimientos que cambiarán España y el mundo entero. David Franco, un joven de familia judeoconversa, trabaja como carpintero en las Reales Atarazanas, desconocedor de los graves sucesos familiares que condicionarán su vida. Los Reyes Católicos acaban de decretar la expulsión de los judíos de todos sus reinos, y su hermano Saúl ha desaparecido misteriosamente. Al parecer acompañaba al pícaro morisco Mohamed en una de sus andanzas por el barrio alegre de la ciudad. David no tarda en comprobar, con horror, que ambos han sido conducidos al temido castillo de San Jorge, sede sevillana de la Inquisición, sin llegar a sospechar de la gravísima trama oculta tras esta detención. Mientras, su mejor amigo y compañero de trabajo en los astilleros, Alonso Ruiz, decide dirigirse hacia Palos para colaborar en los últimos preparativos de una peligrosa expedición, insistiéndole en que se vaya con él. David se resiste, atado por sus obligaciones familiares con respecto a su anciano padre y a su joven hermano desaparecido. Pero la propuesta es atractiva: el armador Pinzón está reclutando tripulación para acompañar a un tal Cristóbal Colón, empeñado en llegar a las Indias atravesando el desconocido Océano. Así comienza Réquiem por un marrano, una excelente novela histórica, que le permitirá adentrarse en una de las épocas más apasionantes, con sus sombras y sus luces, de nuestro pasado