He aquí 35 obras breves, aunque de muy diversa brevedad. Las más, escritas en clave de humor, si bien no todas, que las hay que escuecen. Una suerte de variaciones sobre temas oscuros y luminosos que se articulan o se contraponen en este caleidoscopio teatral. Así, al mirar por el canuto, nos daremos de bruces con la danza macabra (Danza de ausencias); y, tras interrogarnos sobre lo ineludible, veremos el jolgorio de lo coyuntural (Entremeses variados); de ahí al absurdo (Tema libre en espacio cerrado) solo hay un abismo. Y, vistas estas follas, aún quedará un chorreo de «Obras con vida propia», que colman la edición sobradamente. Escritas entre 1964 y 2014, las piezas que aquí se presentan dan buena muestra de las distintas formas dramáticas que Jesús Campos frecuentó a lo largo de este medio siglo (también en formatos mayores), dando así buena muestra de su eclecticismo militante. El volumen se inicia con un prólogo de Berta Muñoz, e incluye estudios críticos de Josep Lluís Sirera, Carlos Alba Peinado, Diego Santos Sánchez y Antonio Fernández Insuela.