"Dos minutos y medio, título que la autora ha elegido, rotundo y sugerente, dos cualidades que lo adornan, y digo sugerente, porque la frase "dos minutos y medio" puede representar un breve plazo de vida que quiere rescatar la poeta, puede ser la referencia a un tiempo de espera, puede ser la intensidad de un tiempo corto que se ha vivido, unido a un recuerdo, a la memoria, y puede ser, también, un motivo para hacer del tiempo el protagonista del libro. Con toda seguridad, en la intención de la autora ha estado todo esto, y lo ha ido desgranando entre sus versos. Ya en la portada emerge el tiempo con esa imagen del reloj de sol y su expresiva leyenda: Señalo las horas buenas [...]. Las imágenes van aflorando en el libro, y digo aflorando, porque se van asomando desde el filón poético a la superficie del poema, recogidas al amparo del ritmo que exigen los versos. Reyes Cáceres ha elegido un lenguaje cuidado, preciso, lírico sin "almibaramiento" posible, transparente para que fluya el poema con facilidad, con aparente facilidad, porque la idea, la emoción que quiere comunicar es demasiado importante para la poeta, y no pude dejarse sólo al vaivén del lenguaje puramente estético [...] Lirismo inteligente, de un apasionante poemario, cuyo título no deberá engañar al lector, Dos minutos y medio, ya que necesitará leerlo con tiempo y que merece toda su atención". MILAGROS SALVADOR (Prólogo)