Vicente Alanís es una de kas figuras más importantes del panorama artístico sevillano a caballo de los siglos XVIII y XIX. Descendiente de una familia de pintores, desde muy joven se asocia con Pedro Tortolero para desarrollar su carrera artística. A la muerte de éste, Alanís asume todos los encargos pendientes y escala las estructuras del gremio del Arte de la Pintura hasta alcanzar el puesto de alcalde. Vicente Alanís es el mejor representante de la pintura del último barroco, tradicionalmente asociada al rococó de procedencia italiana y francesa.