""Sólo desde los pobres se puede construir la paz verdadera, que es ""fruto de la justicia"". Podrán callar las armas: pero, si siguen gritando la injusticia, la opresión, la dependencia, la deuda externa, el hambre, la mortalidad infantil, la marginación de la inmensa mayoría de los humanos.... ¿dónde está la paz? La paz, o es sinónimo de justicia y de solidaridad, o no es paz. Pero una justicia y una solidaridad no sólo interpersonales, sino planetarias, internacionales e intercontinentales. Mientras hay Primer Mundo, no habrá paz. El ""Tercer Mundo"" ya es la guerra mundial estructurada económica y políticamente. Sólo habrá paz cuando no hay más que un Mundo humanamente fraterno. Y, claro, el V Centenario es una fecha decisiva para que el Prmer Mundo se reconcilie en la paz efectiva con nuestra América Latina y con todo el Tercer Mundo: para que la Primera Iglesia se reconcilie con la Tercera Iglesia e intentan ser ambas la Iglesia evangélica y evangelizadora de Jesús: desarmada y protadora de paz, testigo indeclinable de la Esperanza mayor"".